Cada vez falta menos tiempo para la siembra de grano grueso y los productores comienzan a planificar sus decisiones, siempre mirando el cielo de reojo.
Según el agroclimatólogo Eduardo Sierra, la Argentina está ante un fuerte incremento de la inestabilidad climática en todas las variables atmosféricas: “disminución del promedio anual de precipitaciones en el oeste y centro del área agrícola y aumento en el este, precipitaciones de tipo tormenta severa con mucha irregularidad espacial con riesgo de granizos, vientos y aguaceros, situaciones de bloqueo de las corrientes marinas, y régimen térmico riguroso. Los años Niño serán erráticos y los años Niña van a ser muy secos. El último año Niño fue en la campaña 2012, cuando las aseguradoras tuvieron una siniestralidad superior al 100%.”, explicó en el marco del lanzamiento de campaña de la firma Victoria Seguros.
Agregó también que “a juzgar por los parámetros que se manejan, a días de la primavera estamos en condiciones de afirmar que por ahora el Niño no viene. La evolución climática reciente indica que se está ante un pronóstico algo incierto, donde las posibilidades de que sea año Niño son sólo del 20%. Se espera una primavera irregular en casi todo el país, no muchas lluvias para setiembre y octubre, sobre todo para la zona centro”.
En su perspectiva, el profesor de la FAUBA indicó también que “las lluvias se concentrarán en el litoral, en Entre Ríos, y es muy posible que haya fuertes tormentas sobre Misiones y muy poca lluvia en Córdoba para los próximos dos meses. Para diciembre las lluvias parece que no serán abundantes en ninguna región del país, y el agua llegará para el mes de enero en la pampa húmeda, donde se esperan tormentas fuertes. Para el mes de febrero se anuncian temperaturas bajas con respecto a los promedios históricos, y retorno de heladas para el mes de marzo, que será un mes de temperaturas contrastantes. Heladas para abril, y continúan las heladas tempranas para la campaña 2015/2016. Por otra parte, las lluvias copiosas y puntuales son un fenómeno que acompañará al campo durante los próximos 25 años”.
El lanzamiento de campaña de la compañía aseguradora también fue un escenario de debate sobre las situaciones que se presentaron y que se presentan en el campo, como por ejemplo la del maíz tardío que se cosecha entre julio y agosto, y expone el cultivo a riesgos de vientos al atrasarse la cosecha buscando bajar la humedad del grano (sobre todo si se va a embolsar), aumentando los riesgos de siniestro.