La gran distribución usó el veto ruso como excusa para controlar y manejar a la baja las cotizaciones de los productos agrícolas y ganaderos en España. Esa es para la organización agraria UPA la principal valoración del año agrario que ahora termina. Los desequilibrios de la cadena agroalimentaria continuaron en 2014, provocando un “año negro” en precios para el campo. La aprobación de una PAC “que decepciona” y los elevados costes de producción siguieron lastrando la economía del sector primario, que cae a niveles de hace seis años.
23 de diciembre de 2014
La renta agraria –el indicador que marca la magnitud económica del sector primario en nuestro país- cayó un 7,1% en 2014, regresando a niveles de hace seis años. Así lo ha puesto de manifiesto la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos en su informe de balance del año agrario 2014.
En 2014 aumentó además la dependencia del sector de las subvenciones y siguió cayendo el empleo en el campo. “La agricultura y la ganadería españolas son más dependientes de las subvenciones”, pasando de suponer el 26,5% de la renta total, a alcanzar el 28,8%, lo que demuestra que tenemos un sector “más débil y vulnerable”.
“Hemos perdido seis años en lo que a renta agraria se refiere”, han lamentado desde UPA, que también se ha fijado en la pérdida de rentabilidad de la actividad. Los costes de producción –también llamados “consumos intermedios”- han pasado del 41% en 2007 al 49% en 2014.
También siguió bajando el empleo en el sector agrario. Concretamente, un 2,4% menos en volumen de trabajo de la agricultura en UTA (Unidad de Trabajo Anual). La renta agraria medida por UTA disminuye un 4,5% en términos constantes, más de cuatro veces que la media de la UE, que cae solo un 1,3%.
Reforma de la PAC
El año que ahora termina ha estado marcado por la toma de las grandes decisiones sobre el modelo de aplicación en España de la nueva Política Agraria Común, proceso apoyado en el alto grado de subsidiariedad que permite la reglamentación comunitaria.
Desde la Conferencia Sectorial de enero de 2014, donde Gobierno y Comunidades Autónomas alcanzaron un primer acuerdo sobre la aplicación de la PAC se cerraron, en principio, la figura del agricultor activo, el reparto de las ayudas acopladas, el año de referencia para el cálculo de los derechos o el mapa de la nueva regionalización, junto con el reparto del dinero de desarrollo rural.
Si bien es cierto que la nueva PAC que se aplicará a partir de 2015 limita la entrada de cazaprimas y especuladores al sector, amparada en la figura de agricultor activo y actividad agraria, no es menos cierto que ha sido poco ambiciosa a la hora de acotar esta figura en España, para lograr el objetivo de que sólo puedan cobrar ayudas los verdaderos profesionales de la actividad.
Además, en estas últimas semanas hemos podido comprobar como la voluntad del Ministerio era retorcida por una Comisión Europea que está muy alejada del anhelo de los productores de profesionalizar el campo. Así, cuestiones como la carga ganadera mínima para cobrar ayudas o exigir al menos un 20% de venta de productos agrarios respecto al total de ingresos agrarios se han visto desdibujadas y limitadas desde Bruselas.
5 decisiones tomadas en España que podrían haber mejorado la PAC
Ministerio y Comunidades Autónomas decidieron no destinar el 15% de las ayudas asociadas a los sectores que permitía la UE, dejándolo en el 12,08%.
No todos los sectores recibirán ayudas, como el olivar o las frutas y hortalizas, mientras que en otros países, como Italia o Francia, sí.
El reparto de los fondos se ha hecho pensando más en que ninguna región perdiera fondos a nivel global que en las necesidades y la situación de los agricultores y ganaderos profesionales, que crean empleo y mantienen la vida en los pueblos.
No se ha establecido un techo de ayudas para evitar que los grandes terratenientes reciban subvenciones millonarias
No se ha planteado un verdadero programa nacional de desarrollo rural asociado a la nueva PAC para modernizar y rejuvenecer el campo.
Además de que la nueva PAC traerá menos ayudas a España -35.700 millones en pagos directos y 8.300 en medidas de desarrollo rural-, éstas se repartirán entre más hectáreas, por lo que las ayudas por superficie se reducirán. Pasaremos de 17 millones de hectáreas a 23 o 24 -por la inclusión de los barbechos blancos y los pastos- por lo que las hectáreas más productivas y que más contribuyen a la generación de riqueza y empleo en el medio rural serán las más perjudicadas.
La sequía marca el año meteorológico
Este 2014 ha estado caracterizado por una sequía muy irregular, que ha provocado efectos muy importantes en determinadas zonas y producciones. Fundamentalmente los daños se han centrado en el sudeste peninsular y en especial en cultivos permanentes como el almendro.
Para atender a los efectos de esta sequía la administración puso en marcha una serie de medidas de financiación que han quedado bastantes escasas, y de manera excepcional una línea destinada a los productores de almendros.
En estos momentos está en trámite de consultas la orden que regula las ayudas destinadas a compensar los efectos en las explotaciones de almendros, que consta de una línea específica para aquellos que tenían contratado seguro y otra línea cofinanciada con las CCAA para todos los titulares de explotaciones con almendros. Desde UPA hemos enviado las observaciones que hemos considerado oportunas, para adaptarla a las necesidades del sector productor.
Desarrollo rural
Existe una total falta de transparencia e información por parte del Ministerio de Agricultura en relación a los trabajos y situación de la Programación de Desarrollo Rural, tanto del período 2007/2013 como del futuro 2014/2020. Sobre el primer período (2007/2013), las noticias que maneja UPA de manera extraoficial hablan de un escaso nivel de ejecución actual (podría estar alrededor del 70%) pese a estar en el año 2014 (se permite la ejecución de acciones hasta 2015 debido a la regla N+2), lo cual implicará seguramente una gran pérdida de fondos comunitarios.
En relación al periodo 2014/2020 la ausencia total de información sobre el Acuerdo de Asociación, el Programa Nacional, los PDR y el Marco Nacional hizo que pidiéramos reuniones e información a lo cual la respuesta ha sido el total silencio. Nos preocupan muchas cuestiones, principalmente el futuro del sistema de asesoramiento, el cual supone una herramienta sindical de gran importancia.
En relación a la programación 2007/2013, y según datos de la Comisión Europea, hasta octubre de 2014 solamente se ha ejecutado un 72,6% de fondos FEADER, lo cual supone un muy escaso porcentaje teniendo en cuenta que solamente queda un año para terminar este período de programación, y que previsiblemente se perderán numerosos fondos, sobre todo teniendo en cuenta las grandes necesidades que tiene nuestro medio rural, y en especial el sector agrario. Incluso medidas como la de incorporación de jóvenes apenas llega a un 70% de ejecución. Además, existen previsiones de posibles pérdidas millonarias de fondos FEADER para 2014 en diversas CCAA, encabezadas por Andalucía y que podrían suponer alrededor de 150 millones de euros.
En cuanto al período de programación 2014/2020, existe un gran retraso en la aprobación de los diferentes programas (17 PDR y un programa nacional), que seguramente no sean aprobados hasta bien entrado 2015, con lo cual se va a perder más de un año en la utilización de las medidas que los contengan.