Más de 600 análisis realizados desde 2015 en muestras de olivar por el Laboratorio de Sanidad Vegetal de La Mojonera (Almería), dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, confirman la ausencia de la bacteria Xylella fastidiosa en Andalucía. Estas pruebas se enmarcan en las actuaciones previstas en el Plan de control de esta enfermedad que apareció en 2013 en el sur de Italia.
Este patógeno, que afecta fundamentalmente al olivar, pero también al almendro y a los cultivos ornamentales, está declarado como organismo de cuarentena por la Unión Europea. Con el objetivo de investigar, prevenir y evitar la llegada a Andalucía de esta enfermedad bacteriana, la Consejería de Agricultura diseñó la 'Estrategia Andaluza de Lucha contra la Xylella fastidiosa', con la que se refuerza el Plan de Contingencia elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en cumplimiento a las exigencias comunitarias de evitar la entrada y propagación en la Unión Europea de esta bacteria.
Ante la importancia económica de los cultivos que podrían verse afectados por esta bacteria, el Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de la Junta ubicado en La Mojonera, encargado del control del análisis de bacterias de la zona oriental, tomó la iniciativa de poner a punto las técnicas diagnósticas que hiciesen posible su detección temprana, principalmente a través de las técnicas más sensibles para el análisis de la bacteria, como las de biología molecular (PCR real time).
De esta forma, además de muestras de olivar, se han realizado analíticas también en almendros, cítricos y plantas ornamentales de las provincias de Almería, Granada, Málaga y Jaén.
La Consejería de Agricultura y Pesca considera prioritaria la detección de esta bacteria en Andalucía para proceder a su control y evitar su posible expansión. El laboratorio de Almería ha orientado su capacidad de análisis para poder atender a una alta demanda de muestras, en caso de que fuese necesario, con una respuesta analítica a las 72 horas como máximo.
Ante la preocupación del sector por la incidencia económica que pudiera tener la introducción del patógeno en Andalucía, las inspecciones se están orientando hacia el material procedente de viveros para controlar la introducción de posibles plantas afectadas procedentes de otros países.