El Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia, informó que la ampliación de las áreas sembradas y la recuperación de cultivos de alimentos ha estado apalancada en el crédito al sector agropecuario, el cual presentó un récord en colocaciones en el marco de Colombia Siembra.
El funcionario indicó que a través del Fondo de Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) y el Banco Agrario de Colombia, se han otorgado empréstitos por más de $9 billones entre enero y septiembre de 2016, lo cual representa un crecimiento del 23% frente al año anterior.
Según explicó el Ministro Iragorri, “lo que se ha venido haciendo es ajustar las condiciones de las líneas de crédito agrícolas y pecuarias, con lo que logramos acceso, agilidad y mejores plazos de acuerdo con el ciclo productivo. El propósito es que a cada productor que se acerque a pedir un préstamo, se le ayude acorde con la labor agropecuaria que realiza. De este modo, si un cacaotero va al banco, se le ayuda con un financiamiento acorde con el tiempo que toma en crecer el cultivo y con su ciclo productivo”, dijo.
En el caso de Finagro, registró créditos por $7,7 billones entre enero y septiembre de 2016 por medio de más de 223 mil operaciones, las cuales han beneficiado a 211 mil productores este año. Con esta gestión más pequeños productores han tenido la posibilidad de acceder a garantías reales, al seguro agropecuario, e instrumentos como el Incentivo a la Capitalización Rural- ICR y a las Líneas Especiales de Crédito- LEC.
Igualmente, el Banco Agrario de Colombia, que por tener cobertura en todo el territorio nacional es el intermediario financiero más importante para el sector agropecuario, entre enero y septiembre de 2016 ha desembolsado más de $3 billones a un total de 266 mil clientes, lo que representa unos crecimientos de 20% y 15,6% respectivamente frente al mismo periodo del año anterior.
Las áreas sembradas entre 2015 y 2016 han aumentado en 426.666 nuevas hectáreas, lo cual corresponde al 43% de la meta que Colombia Siembra se había fijado para 2018, de un millón de nuevas hectáreas. “Pasamos de las 16.000 hectáreas por semestre que se venían sembrando en los últimos 20 años a 185.000 hectáreas nuevas en el primer periodo del 2016”, resaltó el jefe de la cartera agropecuaria quien agregó que esto representa 12 veces más.
Otro factor que muestra la buena dinámica del crédito para el agro es el optimismo de los agros empresarios a invertir para aumentar el tamaño de su unidad productiva o en compra de animales, tal como lo reveló la última Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria, en donde se muestra que la percepción frente a la situación económica de los productores agropecuarios viene mejorado.
Vale la pena resaltar que el crédito para el agro pasó de 4.9 billones en 2010 a 10 billones en el 2015 y con el cumplimiento del Plan Indicativo de Crédito, establecido por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario, se espera cerrar el 2016 con colocaciones récord de $11 billones.