En la última década, los avances tecnológicos han marcado nuestro estilo de vida en todos los ámbitos, y el sector de la agricultura ha caminado a la par en cuanto a su tecnificación. A día de hoy, ya podemos ver sensores y mediciones sobre los cultivos realizadas con equipos tecnológicos en los campos de todo el mundo, entre los que Almería es una referencia. En los últimos años, se están produciendo grandes avances en cuanto a la aplicación de la robótica, tanto a la vida cotidiana como a sectores como el de la medicina, la astronáutica o la industria, y en el sector agrícola ya empiezan a verse proyectos que despuntan por ser pioneros en el campo. Precisamente, sobre las posibilidades de la robótica aplicada a la agricultura, Infoagro ha hablado con el almeriense Ramón González, ingeniero informático y doctor en robótica, al que, debido a su trabajo en algunos de los centros de investigación más prestigiosos del mundo, como es el Massachusetts Institute of Technology, se le considera una eminencia internacional en este campo. Tras tres años en el MIT como investigador y periodos de docencia en varias universidades españolas, Ramón ha dedicido centrarse en aplicar sus conocimientos en robótica al sector que nutre la tierra que le vio nacer: la agricultura intensiva.
- Señor González, ¿cuáles son las aplicaciones que tiene la robótica en la agricultura?
- Vivimos en una época realmente apasionante en la historia de la humanidad. La robótica es un área madura y cada vez más podemos ver estas asombrosas máquinas cerca de nosotros en casi cualquier aplicación. La agricultura no es una excepción: hoy en día podemos ver tractores labrando y recolectando sin nadie al volante, transpaletas y torillos robotizados capaces de mover palets y cajas en centros de manipulado, grandes estaciones robotizadas capaces de clasificar pepinos o tomates y colocarlos en cajas -como hacemos en Robonity- o drones capaces de identificar el estado de un cultivo en pocos minutos. Esto es sólo el comienzo, pues los robots han venido para hacer nuestros procesos agrícolas más productivos y eficientes.
- Actualmente, se están haciendo avances hacia la digitalización del campo, pero aún sigue siendo un sector en el que los procesos son muy manuales, ¿cómo será la implantación generalizada de la robótica en el sector y cuánto cree que tendremos que esperar para ver estos avances?
- Es importante no confundir a la gente. Los robots y la digitalización vienen para ayudar a las personas, es decir, son un medio, no son el fin último. El fin es aumentar la productividad y la eficiencia de las labores agrícolas, no es reemplazar a los trabajadores humanos. Uno de los lemas de Robonity es: “lo más importante de las máquinas son las personas”. No debemos de perder de vista que la tecnología se crea por personas para ponerla al servicio de personas. No somos las personas las que estamos a merced de las máquinas.
- ¿Cómo cree que acogerá el sector la implantación de la robótica en el campo? ¿Supondrá, como indican los más reticentes, pérdida de puestos de trabajo?
- La historia demuestra que cualquier máquina aplicada al campo que viene a “arrimar el hombro”, que viene a hacer más eficientes y sencillas las duras y tediosas tareas agrícolas, es siempre bienvenida. La tecnología digital, y la robótica en particular, creará más puestos de trabajo, no sólo en tareas tradicionales como recolección o destalle, sino en puestos que requieran una mayor especialización, tales como mecánicos de robots agrícolas, informáticos especialistas en apps agrícolas o ingenieros de robots agrícolas, como hacemos en Robonity.
- ¿Cómo ayudará la robótica a aumentar la productividad de los cultivos?
- Más que la robótica, lo ampliaría a la tecnología digital en general. Lo cierto es que lo que no se mide, no se conoce y lo que no se conoce no se puede optimizar. Por ello, ya tenemos sistemas inteligentes capaces de monitorizar el clima de los invernaderos en tiempo real para gestionar la apertura/cierre de ventanas, encender/apagar calefacción, o los sistemas de riego controlados desde un teléfono móvil. Todo esto no sólo se traduce en “hacer la vida más fácil” a las personas que trabajan en el campo, sino que, a la postre, significa un mayor control de su producción. La utilización de bacterias y otros microorganismos para eliminar la posibilidad de plagas en cultivos es un área muy activa en el mundo hoy, así como la modificación genética de frutos y semillas para reducir su oxidación y aumentar su ciclo de vida.
- ¿Cómo está respondiendo actualmente el agro español, y en concreto, el almeriense a las posibilidades de robotizarse?
- No cabe ninguna duda de que el agro almeriense es un referente en el planeta Tierra no sólo por su volumen sino por su capacidad de innovar. Además, y cada vez más, tenemos empresas punteras en tecnología agrícola. El futuro de Almería no sólo pasará por los productos recolectados del campo, sino por el desarrollo de la tecnología que se necesite para recolectar y exportar esos productos. Robonity tiene en su ADN la tierra de Almería y el legado de nuestros antepasados que levantaron esta provincia desde la más mísera de las ruinas inventando los invernaderos. En Robonity queremos seguir innovando, queremos ayudar a construir el futuro, futuro que afectará tanto al campo como a los centros de manipulado de Almería y del planeta Tierra.
P: ¿Qué es Robonity? ¿Qué tipo de productos y servicios ofrece?
- Robonity es una visión. Nadie deja la compañía de 80 premios Nobel (mi trabajo de investigador en el Instituto Tecnológico de Massachusetts) para volverse a su tierra, sino es por ayudar a sus paisanos y las empresas de Almería. Afortunadamente, en Robonity estamos cumpliendo esa visión y estamos ayudando a los centros de manipulado hortofrutícola a ser mejores, a ser más productivos y más eficientes. Primero, llevamos a cabo una auditoria completa de su proceso de manipulado. Como resultado no sólo detectamos sus debilidades e ineficiencias, sino que les proponemos soluciones concretas, soluciones operativas y técnicas. También somos especialistas en programación de estaciones robotizadas, visión artificial y sistemas automáticos, robots que hacen más productivas y eficientes tareas fundamentales de un centro de manipulado. Nuestra gran ventaja competitiva es que estamos demostrando estos aspectos en los mejores centros de manipulado de la provincia de Almería. También estamos inventando y patentando nuevos productos para el campo.
- La motivación de Robonity es aplicar su experiencia en robótica de exploración planetaria a solucionar los retos de las empresas y las personas en su día a día en la Tierra, ¿qué tipo de robots se usan en exploración planetaria que podrían ser útiles en la agricultura y su industria auxiliar?
- Lo importante de llevar varios años trabajando en el campo de la robótica de exploración espacial, primero en el MIT y ahora con Robonity, es que se trabaja en la punta de lanza de la tecnología planetaria. Trabajar en el borde de la tecnología plantea grandes retos, pero también grandes ventajas. En Robonity queremos aplicar esos conceptos y técnicas a los retos planteados por nuestros clientes aquí en la Tierra. Los retos son diferentes, pero la tecnología y el espíritu es el mismo.
- Durante tres años, fue investigador en el Massachusetts Institute of Technology, ¿cómo fue su experiencia en un centro de investigación tan importante a nivel mundial y qué aprendió allí que no podría haber aprendido en otros centros?
- Trabajar en el centro más importante de la tecnología mundial me ha servido para aprender una lección fundamental y que a priori tiene poco que ver con la tecnología: las personas. La tecnología no sirve de nada sino se aplica a resolver problemas reales de la sociedad, sino sirve para hacer nuestra vida un poco mejor. El espíritu del MIT es que primero se ha de pensar en qué se va a ayudar a la sociedad y después se coge el lápiz para diseñar la máquina que lo va a hacer posible. Este espíritu es el que envuelve a mis libros de divulgación y que invito al lector a consultar: ¿Innovar o Morir? Esa es la cuestión, publicado en 2016, y mi reciente libro, Innovar es la respuesta ¿Las personas? La solución.
- ¿Cómo llega un Ingeniero Informático de Almería a la exploración planetaria con algunos de los organismos más importantes del mundo? ¿Siempre tuvo claro a lo que quería dedicarse?
- No hay atajos para llegar a cumplir grandes logros, sino es a base de sacrificio, determinación y pasión. Como siempre digo, tengo la gran suerte de dedicarme a la profesión más bonita que existe: la ingeniería. Desde pequeño, siempre sentí atracción por dos cosas: la astronomía y la ingeniería. La ingeniería en informática vino a combinar ambas pasiones. La ingeniería en informática es la ingeniería más horizontal que existe y que está presente en todas las otras ramas: no se podrían construir puentes sin programas informáticos, o no se podrían mover robots móviles por Marte, sin ingenieros en informática.
- ¿Cuáles son sus aspiraciones profesionales?
- Mi aspiración se llama Robonity. Alguien no deja el prestigio, el glamour del centro de ingeniería más importante del planeta y la compañía de 80 premios Nobel sino es por una razón de peso, de mucho peso. En Robonity queremos hacer este mundo un poco mejor, y lo queremos hacer aplicando nuestra pasión y conocimientos en robótica, inteligencia artificial y optimización de procesos en mejorar los centros de manipulado hortofrutícola y los campos de Almería y el mundo.
- ¿Qué le diría a jóvenes que vean en usted un referente y quieran seguir sus pasos?
R: Como digo, en mi nuevo libro de divulgación Innovar es la respuesta. ¿Las personas? La solución, que tengan hambre por aprender cosas nuevas cada día, que sigan sus sueños, que pongan pasión a lo que hacen y que no se conformen con el status quo, sino que intenten cambiarlo para ayudar a los demás. Pero, también les diría que la vida no es fácil, que esto no es un camino de rosas y halagos, sino que tienen que estar preparados para trabajar duro durante muchas horas al día los 365 días al año durante muchos años.
Redacción Infoagro: Lydia Medero