El senador del Grupo Popular por la Comunidad Valenciana, Antonio Clemente, pidió ayer al Gobierno, a través de una moción que ha sido aprobada por la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Cámara, que adopte una batería completa de “medidas que permitan al sector cítrico dotarse de los instrumentos necesarios para aumentar su capacidad competitiva”.
Entre estas medidas contempladas en la moción de los populares destacan exigir a la UE la activación de la cláusula de salvaguarda en el Tratado de Comercio con Sudáfrica para intentar salvar la naranja de España; introducir medidas efectivas en la Reforma de la PAC que eviten la reiteración de la crisis de precios en el sector de frutas y hortalizas, especialmente en el sector de los cítricos; o incorporar al sistema de seguros agrarios español la posibilidad de un seguro de rentas basado en los costes de producción.
Igualmente, la iniciativa aprobada por la citada Comisión, solicita al Ejecutivo encabezar de modo decidido el liderazgo en Europa para que la normativa europea de cadena alimentaria proteja sin ambigüedades al sector débil, como son los productores agrarios; o la puesta marcha de ayudas al agricultor que demuestre una caída de ingresos por razones climáticas o comerciales de hasta 15.000 euros, entre otras.
Momento crítico para la naranja española
Así, a lo largo de su intervención en defensa de la iniciativa del PP, Antonio Clemente puso de manifiesto que el sector agrícola español dedicado al cultivo de naranjas sufre un “momento crítico”.
Según explicó el senador del PP, el retraso de la campaña de cítricos y la coincidencia en el mercado con producciones de terceros países, en especial con la naranja que entra de Sudáfrica, han perjudicado las operaciones y los precios que se pagan a los productores, después de un par de años en los que se habían recuperado ligeramente.
Del mismo modo, Clemente señaló que a esto hay que añadir las noticias que llegan de otros países como Turquía, Egipto y Marruecos, donde se espera una cosecha récord, y que hacen que aumente la preocupación entre el sector cítrico español.
A pesar de todo esto y de las quejas y protestas por parte de las organizaciones agrarias, el Gobierno de España solo ha contemplado a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación retirar del mercado naranjas y mandarinas con destino a entidades caritativas y a la producción de zumo, medida que es claramente insuficiente.
Para terminar, Clemente señaló que en el actual panorama que presenta la citricultura es insostenible y, por ello, resultan “imprescindibles” medidas concretas que alivien los problemas con los que se enfrentan los agricultores y que le permita al sector cítrico dotarse de los instrumentos necesarios para aumentar su capacidad competitiva.