La campaña de la fruta de verano ha llegado, un año más, con graves desequilibrios en la cadena de producción y distribución. El efecto más directo de esas distorsiones es que los precios de la fruta en origen son exageradamente bajos, según ha denunciado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.
UPA denuncia que la Ley de la cadena alimentaria no se está cumpliendo en el sector de la fruta. Esta norma obliga a que exista un contrato escrito de compraventa entre los distintos eslabones de la cadena (agricultores, centrales hortofrutícolas, distribución…). Contratos que no se están firmando salvo en casos “muy contados”.
O incluso aunque se estén firmando, no son una herramienta que proteja de forma verdadera a los agricultores, porque las condiciones son impuestas a los productores por las centrales hortofrutícolas, sobre todo en lo que respecta a los precios y los plazos de pago.
Los agricultores, indefensos
Los productores de fruta se confiesan indefensos ante un “funcionamiento perverso” de la cadena agroalimentaria. El carácter perecedero de su producción les hace estar en manos de determinadas centrales o primeros compradores que se llevan la producción, la distribuyen y tras echar sus cuentas, liquidan una cantidad al agricultor.
“Ellos nunca pierden”, ha explicado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos. La venta “a resultas” –que es como se denomina esta práctica de entregar la fruta sin contrato ni precio- está prohibida en España, pero se practica cada día en todas las regiones productoras.
Desde UPA vienen insistiendo en que este sector necesita una regulación firme, con la existencia de una organización interprofesional para resolver estas cuestiones y para adaptar la oferta a la demanda. “Es absurdo estar produciendo una fruta de primera calidad para que luego se quede en los árboles”, han lamentado. Algunos agricultores están incluso talando sus árboles con toda su producción, ante la falta de rentabilidad de la fruta de hueso.
El Gobierno debe actuar
UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura y a su Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que “actúe de inmediato, con contundencia y voluntad política” para resolver esta grave situación que afecta a los fruticultores de toda España.
UPA se reunirá mañana jueves con responsables del departamento que dirige en funciones Luis Planas para pedirles que regulen “de una vez por todas” el “viciado sector de la fruta”.
"Es incomprensible que en un verano como este, con altas temperaturas en toda Europa, nos pongan la excusa de que el consumo es bajo", han señalado. En todo caso, a juicio de UPA, urge que se pongan en marcha campañas de promoción del consumo de fruta de hueso, un producto con "enormes beneficios" para la población.