Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos alerta del riesgo de desprotección del sector agrario europeo ante la propuesta de establecer un mecanismo de carbono en frontera para que afecta a los fertilizantes sin tener en cuenta a los alimentos.
Unión de Uniones considera que, si bien son necesarias este tipo de políticas ambientales, se debe tener una visión de conjunto y no sólo centrarse en los fertilizantes sin contemplar lo que pueda pasar en el sector agrario.
El mecanismo de ajuste de carbono en frontera se plantea desde la Comisión como una herramienta de la UE para evitar la fuga de carbono ante la progresiva eliminación de los derechos de emisión gratuitos asignados a los sectores productivos de cara a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de cara a 2030 y la neutralidad climática en 2050.
Este mecanismo, que se aplicaría a partir de 2026, sería una forma de hacer que los productos importados que emitan más que los producidos en la UE, no sean más baratos, y por tanto más competitivos, pero sólo está aplicado al cemento, al hierro y acero, al aluminio, a la electricidad y a los fertilizantes.
Unión de Uniones viene reclamando desde hace tiempo un mecanismo similar que finalice con la competencia desleal que hacen alimentos que entran de países terceros donde sus requisitos de producción no son tan exigentes, desde el punto de vista medioambiental, laboral o de bienestar animal, como en la Unión Europea.
Se podría incrementar, a largo plazo, el coste de los fertilizantes
Unión de Uniones critica que esta medida, podría generar un problema en el sector agrario al intentar solucionar otro en la producción de fertilizantes.
Por un lado, Los productores de fertilizantes europeos tendrían que pagar, o hacerlo más por los derechos de emisión y por otra parte, los fertilizantes importados tendrían que pagar más para no competir deslealmente con los productores europeos y evitar la fuga de carbono en su producción.
En este contexto cabe esperar que con se incremente aún más, aunque en un largo plazo, el precio de los fertilizantes y que los productores de la UE que usan estos productos como insumos se vean afectados, como se recoge en un estudio de los servicios de investigación del Parlamento al respecto.
“Vemos de nuevo cómo una medida europea amenaza la viabilidad del sector agrario y los agricultores y ganaderos quedan desprotegidos frente a competidores externos en condiciones más ventajosas porque seguirán entrando alimentos con una competencia desleal en aumento”, critican desde la organización. “Esta medida se pone en marcha para que no se produzca una fuga de carbono en la producción de fertilizantes, pero lo que se va a conseguir es una fuga en el sector agrario si no se contemplan soluciones que eviten la desprotección del sector. quieren evitar el dumping climático en fertilizantes, pero lo crearán en agricultura si no toman medidas de salvaguarda”.
Además, Unión de Uniones considera que la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo debería haber sido más exigente en sus enmiendas. La COMAGRI plantea la ampliación a sectores agrícolas, pero sólo tras el periodo de introducción, es decir 2030 y mientras tanto propone que la Comisión tome medidas correctoras si la producción se ve afectada. La organización considera que los eurodiputados deberían exigir verdaderas cláusulas de salvaguarda que blinden la protección del sector agrario europeo ante cualquier efecto negativo de este mecanismo.
“Ya nos ha quedado patente con una pandemia y una guerra que el abastecimiento alimentario debe ser esencial para proteger a la Unión Europea, ahora queda que nuestros políticos lo demuestren con hechos en el ámbito del comercio exterior”, apelan desde la organización ante la próxima votación del pleno del Parlamento, prevista para junio de 2022, que abriría la puerta a los trílogos y sería uno de los últimos pasos para la puesta en marcha de este mecanismo.