Los pequeños y medianos viticultores de la DO Rueda están siendo víctimas de la lamentable actuación de determinadas bodegas que se niegan a recibir toda la uva amparada en esta denominación ante el presumible stock provocado por la producción de esas mismas bodegas por la “barra libre” que les concedió en su día el Consejo Regulador para plantar viñedos.
La realidad a día de hoy es que a los productores no solo no les garantizan la entrega de la uva que han producido bajo los parámetros de esta marca de calidad, sino que como alternativa en algunos casos les proponen comprársela pero a unos precios que oscilan entre 0,17 y 0,25 euros/kilo y no a los 0.55/0,85 euros/kilo que perciben por la uva para el vino etiquetado como DO Rueda.
La Alianza UPA-COAG considera "lamentable que el Consejo Regulador esté mirando a otro lado y deje desamparados a los viticultores, que vuelven a ser víctimas de la actitud de acoso y derribo de las propias bodegas, tomando decisiones que acabarán por arruinar a una gran parte de viticultores de la DO Rueda", que se encuentran en las provincias de Valladolid, Segovia y Ávila.
La organización denuncia la situación que están sufriendo los productores y que en una campaña como la actual con elevadísimos costes de producción les va a provocar un varapalo económico inmenso y además sufrirán en primera persona el desastre que supone esta maniobra a nivel de patrimonio enológico para nuestra región, puesto que uva con enormes estándares de calidad la van a comercializar las bodegas para elaborar vinos de Castilla La Mancha.
La Alianza UPA-COAG cuantifica en torno a 1.500 euros de pérdida por hectárea para los viticultores de la DO Rueda a los que se les niega la entrada de toda su producción en la Denominación, y por lo tanto que se ven obligados a vender uva a 0,20 euros/kilo de media. Esto será un desastre de imprevisibles consecuencias, cuya responsabilidad es única y exclusivamente de los representantes del sector productor en el Consejo Regulador, puesto que no toman decisiones y no velan por los intereses de los viticultores de Rueda.
La Alianza UPA-COAG considera "lamentable que el Consejo Regulador permita estas actuaciones de las bodegas, que campando a sus anchas, se aprovechan de una legalidad impuesta por el órgano rector, y que pone contra las cuerdas a los pequeños y medianos viticultores, que vienen de pasar unos años críticos en el sector como consecuencia de la Covid 19 y que están al límite en esta campaña debido a la crisis provocada por los altísimos costes de producción".