Al determinar un ranking de 20 países como principales destinos de los vinos españoles, utilizando como categorización el valor de las ventas generadas, se podría encontrar a China y Japón a la vanguardia de la lista, rivalizando con tradicionales países importadores como Reino Unido o Estados Unidos o Alemania. Nótese que el gran país del Dragón, a pesar de haber experimentado una caída del -33,25% en el volumen de comercialización, aún ostenta una firme posición detrás de los Países Bajos con 200.420hl de vino. Sin embargo, dentro del mercado asiático Corea del Sur se ha destapado como uno de los puntos más interesantes para la comercialización del vino tranquilo y espumoso.
Siendo una vasta potencia tecnológica y económica, el comercio electrónico ha sido más que bien acogido entre la población de la República de Corea, las transacciones locales realizadas en el mercado digital movieron en el año 2019 más de 104.100 millones de dólares, situando en la quinta posición a nivel mundial al comercio electrónico coreano en el año 2020. El gusto por las tendencias occidentales, avivadas por el consumo ‘sin contacto’ producido por la pandemia de la COVID-19, alzaron las ventas electrónicas realizadas en Corea del Sur hasta un 20%.
Moda y ocio llegado desde occidente copan los hábitos de compra de la población surcoreana, pero el mercado del vino ha explosionado en cuestión de dos años. Según el informe Global Compass 2020, publicado por Wine Intelligente, Corea del Sur es el “segundo mercado del vino más atractivo del mundo”, un salto remarcable, si se tiene en cuenta que el año anterior se situaba 9 plazas más abajo. Las importaciones del vino en este país se han incrementado con una sostenible marcha de dos dígitos interanuales, teniendo al vino tinto como la estrella de las cavas coreanas, con un 71% de las cuotas de mercado, y a Corea del Sur como el tercer país asiático de más consumo de vino tranquilo, sólo precedido por China y Japón.
El pasado año se importaron casi 150 millones de dólares en vino procedente de Europa y América, a pesar de que la inflación coreana ha experimentado un ‘subidón’ entre los pasados meses de septiembre y octubre, el consumo de este caldo continúa aumentando entre la población, llegando incluso a sectores que antes eran poco convencionales entre el consumidor coreano, como la población joven, principal compradora de cerveza o soju, y dentro de este sector, el sector joven femenino, que se está postulando como uno de los posibles target group de consumo de vino en este país.
En la actualidad, Francia lidera el ranking de exportaciones de vino a la República de Corea, con un ingreso de 16,3 millones de dólares, seguido por Italia y EE.UU. con unas ventas que pasan de los 7 millones $. En ese grupo de 5 principales exportadores al país asiático, los vinos españoles alcanza 3,4 millones de dólares, precedido por Chile, que exporta por una cantidad de 5,87 Millones $.
Con estas cifras, no es difícil aventurar que Corea del Sur podría significarse como uno de los mercados más activos para la venta del vino en el continente asiático y una oportunidad para el mercado español para progresar en un escenario que, cuyo consumo de vino, según el IWSR está llamado a crecer un 3,3% hasta el año 2024.
Redacción Infoagro: Víctor Navarro.