Los presidentes de ambas organizaciones han encabezado las delegaciones de los dos países que han participado en este III Congreso Ibérico de productores agrarios y forestales en el que han participado agricultores, ganaderos, representantes de grandes empresas ligadas al sector, políticos y expertos, reunidos para debatir sobre la situación que atraviesa el campo, las directrices que impone Bruselas y los condicionantes que marca la actual coyuntura económica mundial.
El Pacto Verde europeo, las estrategias “De la Granja a la Mesa” y “Biodiversidad”; la guerra de Ucrania y sus efectos en Europa; los costes de la energía y el papel de las renovables; el efecto mitigador del sector agrario sobre el cambio climático; los retos de futuro ante la sequía; las relaciones de la cadena agroalimentaria y por supuesto las nuevas directrices que marca la PAC y los planes estratégicos nacionales han sido analizados y debatidos por panelistas de ambos países durante los dos días del Congreso Ibérico que se ha celebrado, en la Feria Agrícola de Santarém.
De especial interés para los congresistas han sido las intervenciones de los máximos responsables y organizadores de este congreso: Alvaro Mendoza y Moura, presidente de la CAP, y Pedro Barato, presidente de ASAJA. Ambos han insistido en la necesidad de vertebración de los recursos hídricos “porque el agua es esencial para los agricultores y ganaderos de la península ibérica y debemos utilizar los recursos hídricos para unirnos y no para dividirnos como pretende la clase política”, porque -como recordó el presidente de ASAJA- “el regadío es futuro, empleo y riqueza”. Igualmente, ambos presidentes coincidieron en la necesidad de que “la UE y nuestros Estados miembro pongan en marcha más ayudas directas para hacer frente a la sequía extrema que estamos viviendo” porque el regadío es futuro, empleo y riqueza.
También hubo sintonía respecto a la nueva Política Agraria Comunitaria diseñada por Bruselas. Ambas organizaciones coinciden en que ésta no es la PAC que demanda el sector y que los grandes perjudicados son el modelo profesional y el empresario agrario “con una política de café para todos”. Además, ASAJA y la CAP han pedido flexibilizaciones en la aplicación de los eco-esquemas y las BCAM (buenas condiciones agrarias y medioambientales), como también ha solicitado ya Francia.
Por último, se ha exigido también respeto para el sector agrario y que no se produzcan más ataques gubernamentales y sobre todo “que dejen trabajar a los agricultores y ganaderos porque ellos saben hacerlo”.
Durante el encuentro, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, habló también sobre infraestructuras hidráulicas y los retos de futuro ante la sequía.
Tras la clausura del III Congreso Ibérico, las demandas del sector quedaron plasmadas, a modo de conclusiones, en un documento (Declaración de Santarém) que el sector agropecuario y forestal de la península ibérica hará llegar tanto al Consejo de Ministros de la UE como a la Comisión Europea.
Este III Congreso Ibérico Agrícola y Forestal ha contado con la participación de importantes entidades empresariales, tanto españolas como portuguesas, y entre con el patrocinio de IBERDROLA, FORO INTERALIMENTARIO, ANIPLA, APED (Asociación Portuguesa de Empresas de Distribución) y la FERIA DE SANTARÉM.
La próxima edición de este Congreso Ibérico se celebrará en Cáceres en septiembre de 2024.
Declaración de Santarém
- Europa debe volver a garantizar la soberanía alimentaria de la UE y los ingresos de sus agricultores y silvicultores. Esta debe ser la estrategia fundamental del Pacto Verde Europeo.
- Paralización momentánea, hasta las elecciones europeas, de la estrategia "De la granja a la mesa", de la estrategia "Biodiversidad", de la estrategia "Ley de recuperación de la naturaleza", de la estrategia "Propuesta de reforma de la legislación sobre bienestar animal", de la estrategia "Propuesta de marco legislativo para sistemas alimentarios sostenibles" y de otras iniciativas, hasta que se presenten los correspondientes estudios de impacto acumulativo y se compruebe que son necesarios tres pilares fundamentales hasta ahora ignorados: una transición más allá de 2050, un presupuesto extraordinario al margen de la PAC y, por último, instrumentos y mecanismos de sustitución de la producción previamente probados.
- Es urgente apoyar y construir nuevas infraestructuras hídricas en ambos países, porque sin agua será imposible desarrollar el sector agrícola y hacerlo más eficiente y sostenible; éste es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos, tanto a escala nacional como europea.
- Flexibilización de las medidas no productivas de la PAC, como las BCAM y los eco-esquemas. Tras el primer año de aplicación de la PAC, y después de estar sometidos a las incertidumbres de la guerra de Ucrania, la sequía que viene sufriendo Europa, el aumento de los costes de producción y de los insumos, consideramos irresponsable que la UE no apueste decididamente por la producción hasta que no se hayan disipado todas las incertidumbres anteriores.
- Cláusulas espejo. Reabrir todos los acuerdos comerciales a nivel bilateral para aplicar exactamente las mismas medidas productivas (ni más ni menos) que se están aplicando en Europa, dada la imposibilidad de modificar la Organización Mundial del Comercio (OMC). El sector agrario y forestal no debe ni puede competir con otras normas que, a la larga, conducirán al desmantelamiento del sector primario. Un claro ejemplo de ello es el actual acuerdo de Mercosur, que no debería ratificarse.
- Apuesta abierta y sincera por la biotecnología y, más concretamente, por las Nuevas Técnicas de Edición Genética (NGT), para alcanzar la triple sostenibilidad (económica, social y medioambiental) soñada por las instituciones. La libertad de elección del sistema de producción, sin discriminación por parte de la administración pública, debe ser una de las piedras angulares de la legislación europea.
- Modificación del Marco Financiero Plurianual para aumentar el presupuesto de la PAC y donde además se indexen los presupuestos teniendo en cuenta la inflación que estamos sufriendo.
- Garantizar un marco normativo favorable para el mercado de captura de carbono para agricultores, ganaderos y silvicultores, con el fin de recompensar las extracciones (captura de carbono) y las reducciones de carbono mediante un enfoque basado en el mercado libre y privado que proporcione unos ingresos no previstos.
- También pedimos la modificación de forma urgente de los anexos de la Directiva Hábitat para permitir de forma homogénea de nuevo el control cinegético de los grandes carnívoros (lobos, osos…) que están afectando de forma muy lesiva al sector ganadero.
- Exigimos a los poderes públicos que garanticen el respeto del mundo rural. Somos parte de la solución, no del problema. Para ello, debemos detener la caída histórica del presupuesto de la PAC, así como el desmantelamiento del presupuesto y del personal de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea. Además, debemos garantizar que las cuestiones agrícolas y forestales sigan siendo competencia del Consejo, para evitar que otras carteras interfieran en nuestros asuntos.
- Por último, reiteramos nuestro compromiso con los agricultores portugueses y españoles, que seguiremos trabajando juntos para defender los intereses de los agricultores españoles y portugueses tanto a nivel nacional como europeo, porque es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa.