Una ola de descontento agrícola se ha extendido por Europa en las últimas semanas, alimentada por el aumento de los costes de los insumos, fenómenos climáticos extremos y la incertidumbre económica y burocrática. Los agricultores, que se enfrentan a estos desafíos, expresan una profunda preocupación y una sensación generalizada de haber sido incomprendidos.
Todas las organizaciones afiliadas al Copa y a la Cogeca esperan la respuesta del ejecutivo europeo. El diálogo estratégico anunciado por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, durante su discurso sobre el estado de la Unión en septiembre es una iniciativa bienvenida, aunque ha tardado en materializarse. Además, el alcance de las discusiones sigue siendo particularmente vago. "Tomamos nota de la invitación recibida para una primera reunión el 25 de enero y esperamos pronto aclaraciones. Queremos un debate en profundidad con la Comisión y las partes interesadas que coloque la realidad de la agricultura en el centro de las discusiones y seguimos convencidos, como dijo la Presidenta von der Leyen, de que la agricultura y la conservación de la naturaleza pueden ir de la mano. ¡Europa necesita ambos!", exponen desde la Copa-Cogeca.
En medio de esto, la maquinaria regulatoria europea continúa funcionando a toda velocidad, ignorando el contexto geopolítico, climático y económico que está socavando las explotaciones agrícolas y los ingresos de los agricultores. "¡Lo deploramos! Mientras nos acercamos a la recta final de las elecciones europeas, asistimos a un aumento de las decisiones regulatorias que afectan a la agricultura, lo que está dando lugar a una profunda falta de comprensión sobre el terreno", sostienen. Las decisiones van desde la Directiva sobre emisiones industriales (IED) y la restauración de la naturaleza hasta el bienestar animal durante el transporte, el embalaje y las regulaciones de seguimiento forestal. También están avanzando las discusiones sobre acuerdos como el Mercosur y la ampliación de las fronteras para que los productos agrícolas ucranianos ingresen a los mercados europeos.
"Es imperativo que la Comisión Europea abra las discusiones sobre regulaciones a debates más amplios que abarquen soluciones, herramientas y financiación concretas para apoyar una genuina ambición agrícola europea. El diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura debe restablecer la agricultura, la competitividad y los ingresos de los agricultores y la coherencia de las políticas agrícolas de la UE como prioridad estratégica. El Copa y la Cogeca están dispuestos a desempeñar su papel. ¡Queremos dialogar! Esforcémonos y asegurémonos de que eso suceda por el bien de nuestros agricultores y cooperativas agrícolas", sentencian.
