Por una agricultura con agricultores #SocialyProfesional y porque haya #RelevoGeneracional en el campo andaluz, los jóvenes de COAG Andalucía, Juventudes Agrarias de Andalucía, llevarán a cabo, el próximo 23 de abril, un acto reivindicativo en las puertas del Parlamento andaluz.
Según manifiestan los jóvenes agricultores y ganaderos, han decidido concentrarse ante el Parlamento andaluz porque allí se encuentran representados todos los responsables políticos de Andalucía, y el objetivo del acto de protesta es lanzar un SOS, pedir ayuda y apoyo de todos, de los gobiernos, de todos los representantes políticos y, por supuesto, de la opinión pública.
En este sentido, Juventudes Agrarias destaca que sus problemas son también el problema de todos los andaluces, ya que está en juego la alimentación del mañana, la soberanía y la seguridad alimentaria de Andalucía. Porque, según dicen, ‘sin tractoreo, no hay papeo’.
Y es que, a pesar de que el sector se ha profesionalizado, de que Andalucía cuenta con un tejido productivo modélico y de que los jóvenes que quieren incorporarse a la actividad agraria están formados y preparados, nunca antes, por increíble que parezca, ha sido tan difícil el acceso de los jóvenes al campo.
Clara Torreblanca, responsable de Juventudes Agrarias de Andalucía lo explica: “El principal motivo es que la alimentación está siendo presa de las ansias especulativas del mercado financiero, que ven en la industria agroalimentaria un valor seguro tras la crisis del ladrillo. Por ello, hacen acopio de nuestras tierras y de nuestra agua, implantando un modelo productivo súper intensivo, que está acabando silenciosamente (y con la connivencia de los gobiernos) con la agricultura social y profesional que tenemos en Andalucía y que da vida a nuestros pueblos, que revierte en el territorio, crea riqueza y empleo, fija población y es sostenible”.
“Así -añade-, los jóvenes que apostamos por coger el tan necesario relevo generacional en el campo, que queremos dedicarnos a ser agricultores y ganaderos, a producir alimentos de calidad y a cuidar nuestro medio ambiente, nos vemos arrinconados por los todopoderosos fondos de inversión, que no nos dan opción a coger tierras (David contra Goliat), y que monopolizan las estructuras comerciales, así como por numerosas zancadillas que hacen que muchos de nosotros, a pesar de la ilusión y las ganas, tiremos la toalla por el camino”.
Por ello, los jóvenes agricultores y ganaderos exigen una apuesta contundente de los gobiernos estatal y autonómico por el relevo generacional en el campo andaluz, un plan de choque que derribe los muros a los que se enfrentan los jóvenes que se quieren incorporar a la actividad agraria, empezando porque todo se concentra en las grandes capitales.
Estos son los muros y su reivindicación: AYUDA PARA ELIMINARLOS y SOLUCIONES.
Los muros que impiden el relevo generacional en el campo:
- Dificultad de acceso a la tierra
- Trabas burocráticas infinitas
- Ayudas mal diseñadas, insuficientes, ineficaces y/o otorgadas con criterios equivocados que no llegan a los que más la necesitan.
- Falta de incentivos a todos los niveles
- Falta de apuesta real y potente para la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria
- Perjuicios derivados de la crisis del sector agrario:
• Falta de rentabilidad: Bajos precios en origen e inasumible subida de costes de producción. Asfixia económica.
• Desequilibrio de la cadena alimentaria por la falta de control por parte del Gobierno
• Burocratización inasumible e innecesaria a todos los niveles
• Competencia desleal por entrada sin control de productos importados de terceros países: hunden los precios en origen, desestabilizan el mercado y suponen un riesgo para la salud pública.
Tabla reivindicativa
- Ayudas que lleguen a todos los jóvenes que lo necesitan.
- Criterios de concesión más eficaces y justos
- Ayudas con presupuesto suficiente para impulsar de verdad la incorporación. Nadie se puede quedar fuera si lo necesita.
- Protección al tejido producto andaluz y defensa del modelo social y profesional frente a las grandes inversiones en tierras y estructuras comerciales que hacen dumping y hunden nuestros precios.
- Simplificación de los trámites burocráticos y acercamiento de la administración al medio rural y a los jóvenes, en concreto.
- Nuevos incentivos fiscales para la incorporación
- Control de los desequilibrios de la cadena. Prohibición de venta a pérdidas, precios justos en origen con margen de rentabilidad.
- Defensa de la soberanía alimentaria
- Control riguroso de las importaciones de terceros países, tanto en cantidad (contingentes), como en calidad (seguridad alimentaria)
- Control riguroso del fraude en el etiquetado de los productos
- Promoción del consumo de productos de cercanía