La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia, a partir de los datos oficiales del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, que la Consejería de Agricultura únicamente ha abonado hasta abril el 47% de las ayudas del FEAGA asignadas en el último ejercicio, una cifra que la sitúa a la cola del ranking nacional y muy lejos del porcentaje de pago de otras comunidades autónomas. Por ello, AVA-ASAJA pide al departamento encabezado por José Luis Aguirre “celeridad en el pago de las subvenciones para aliviar la crítica situación de descapitalización que atraviesan muchos sectores agrícolas y ganaderos debido a la sequía, la crisis de rentabilidad y otros problemas pendientes de solución”.
Según los datos del FEGA, la Comunidad Valenciana ha pagado hasta la fecha 67,1 de los 141 millones de euros correspondientes al ejercicio actual de las ayudas del FEAGA, es decir, menos de la mitad con un exiguo 47,63%. En el furgón de cola también están Canarias (39,2%), la Región de Murcia (39,3%) y País Vasco (47,1%). Sin embargo, la media nacional se eleva al 72% del pago de las ayudas -25 puntos más que la Comunidad Valenciana- mientras que entre las administraciones autonómicas que más grado alcanzan destacan Castilla-La Mancha (77,3%), Castilla y León (89%) y Baleares (93,8%).
Las líneas del FEAGA contemplan, entre otras, la ayuda básica a la renta para la sostenibilidad, la ayuda complementaria a la renta redistributiva, la ayuda complementaria a la renta para jóvenes agricultores, los ecorregímenes, las ayudas asociadas, ayudas a apicultura, frutas y hortalizas a través de fondos operativos o el programa de apoyo al sector vitivinícola (PASVE).
Las principales organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana han convocado una protesta este viernes ante la Consejería de Agricultura para reclamar precisamente una gestión más ágil y eficaz que se traduzca, entre otras cosas, en una agilidad de los pagos de las ayudas. AVA-ASAJA advierte de que “los nuevos gestores de la Consejería han dado buenas palabras, pero pocos hechos y realidades que es al final lo importante”.