VÍDEO Homenaje a D. Ramón Gómez Vivancos. Cámara de Comercio y Tierras de Almería

El 2 de agosto de 1933, nacía en Almería Ramón Gómez Vivancos. Hijo del empresario murciano Antonio Gómez Egea, comenzó a trabajar con 20 años como agente de ventas de platós para uvas. Siguiendo la profesión de su padre, ya en 1979, siendo presidente de la Cámara de Comercio de Almería, tuvo la idea de organizar la primera exposición comercial agrícola de Almería, cuya primera edición se celebró en 1980 en el Puerto de Almería, y organizó dos misiones comerciales a Europa y Oriente Medio para promocionar las hortalizas almerienses, así como defendió ante el Ministerio de Comercio la libre exportación para los productos hortofrutícolas almerienses, en un momento en el que se fijaban cupos semanales. Ante un frustrado proyecto de construcción de un Palacio de Congresos en Almería para la celebración de la exposición comercial agrícola, Gómez Vivancos consiguió que fuese Roquetas de Mar el municipio que la acogiese, con la construcción del Palacio de Congresos en el que se celebró el acto. Fue en 1984, como Director de Relaciones Exteriores de Tierras de Almería, cuando realizó un estudio de viabilidad para la construcción de un aeropuerto de carga en la zona de Las Cumbres-El Ejido para exportar la alta producción de flores y hortalizas del sureste de España. De igual modo, en 1999, organizó reuniones con la Autoridad Portuaria para crear una zona franca en el Puerto de Almería con vistas a la comercialización internacional de frutas y hortalizas. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Resumen de la Ceremonia Homenaje a los Pioneros de la Comercialización de Frutas y Hortalizas de la Provincia de Almería, celebrada en la feria internacional de la producción intensiva y de la industria auxiliar, Infoagro Exhibition, el 24 de mayo de 2019, en la que familiares y amigos de los homenajeados quisieron honrar el trabajo, el sacrificio, la honradez, la constancia y el esfuerzo de una serie de alhondiguistas que, desde los años 50, contribuyeron no solo con sus negocios, sino también avalando a agricultores y luchando por lograr traer a Almería infraestructuras que posibilitasen el acceso al agua para el riego de los cultivos; a que la áspera, infértil y seca tierra que era Almería se haya convertido en nuestros días en el referente mundial de la producción intensiva y de la industria auxiliar.