La exigencia de atender las peticiones de los supermercados y las cadenas de distribución ha favorecido la producción de frambuesa. Se trata de un cultivo cuyos frutos están formados por numerosas drupas convexas.
Las frambuesas:
Preparación suelo: Su plantación se realiza en caballones protegidos en invernaderos tipo túnel; antes de plantar el terreno debe alomarse, colocar los arcos que forma el invernadero, abrir un surco sobre el lomo para colocar las varas de frambuesa y situar las varillas de hierro, los cuales serán los tutores sobre los que posteriormente se sustentará el cultivo.
Para preparar previamente el terreno debe aportarse materia orgánica (de 40-60 Tm/ha). Si el terreno ha estado ocupado con anterioridad por solanáceas puede aparecer verticilosis, enfermedad a la que es muy sensible este cultivo. La distancia entre plantas se recomienda sea de 10 a 15 cm y entre lomos de 1,8 a 2 m.
Poda: La poda de este cultivo, se basa en un rebaje de la vara que ha fructificado después de la cosecha y en la eliminación de otras más débiles que no servirían para varas del nuevo cultivo. De esta forma, estimulamos el desarrollo de nuevas varas que serán las utilizadas en la siguiente campaña.
En España, la poda de este cultivo, se basa en un rebaje de la vara que ha fructificado después de la cosecha y en la eliminación de otras más débiles que no servirían para varas del nuevo cultivo. De esta forma, estimulamos el desarrollo de nuevas varas que serán las utilizadas en la siguiente campaña.
Nutrición: El nitrógeno es un nutriente a destacar en el desarrollo vegetativo de la planta e influye significativamente en el desarrollo de varas nuevas y rendimiento de la fruta.
El fósforo y potasio son importantes para el desarrollo de yemas y para la resistencia del cultivo a condiciones climáticas extremas, también influyen directamente en el desarrollo y producción de frutos.
Recolección: La labor de recolección resulta delicada puesto que la recolección debe efectuarse cuando los frutos adquieren la madurez adecuada. Se produce cuando el color vira del verde al rojo oscuro. Es esencial explicar que la maduración de los frutos es escalonada, en la misma planta podemos encontrar diferentes estados de maduración de fruto junto con flores.
La recolección se realiza separando el fruto del receptáculo que la aloja; puede hacerse ver como un parámetro válido de madurez si se desprende la fruta con facilidad del receptáculo, si no es así, no nos encontramos en el momento adecuado.
Los frutos recolectados se depositan en envases de una capacidad aproximada de 125-250 gramos, para que no haya más de 2 ó 3 capas de frutos y así prevenir su deterioro.
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