VÍDEO Blanqueo de invernaderos (método de sombreo)

La práctica de sombreo mediante el blanqueo de la cubierta de los invernaderos, a base de carbonato cálcico, es una práctica habitual en el sudeste español, que surge de la necesidad de reducir la temperatura del interior, durante las estaciones más cálidas del año (desde principios de primavera hasta finales de otoño, caso del hemisferio norte).

En los invernaderos del sudeste mediterráneo (invernaderos de bajo coste), es habitual la incorporación de mallas anti-insecto en las ventanas, para proteger a los cultivos de la entrada de plagas (Bemisia tabaci y Frankliniella occidentalis, fundamentalmente), pero esto, da  lugar a reducciones considerables de la tasa de ventilación, lo que propicia que la ventilación natural resulte insuficiente para alcanzar un régimen térmico e higrométrico aceptable para el desarrollo de los cultivos, de ahí que tenga que recurrirse a la combinación blanqueo-ventilación natural.

Blanquear la cubierta de un invernadero disminuye la temperatura interior, pero a su vez, la radiación PAR que le llega al cultivo también se ve reducida, lo cual no es conveniente en ninguna época del año  ya que repercute de manera negativa en la producción.

Además de la pérdida de transmisividad, el blanqueo presenta otros inconvenientes tales como la heterogeneidad en su aplicación, lo que da lugar a diferencias en cuanto a la luz que les llega a las plantas y la permanencia de la cal en la cubierta, en días nublados.

Por esta última razón, al inicio de la estación fría tiene lugar la limpieza de la cubierta que consiste en rociar el plástico con agua a presión para posteriormente pasar unos cepillos que arrastran consigo el carbonato cálcico, dejando la cubierta totalmente limpia, con el fin de conseguir la máxima transmisividad.

La fuerte expansión de los cultivos bajo plástico del mediterráneo se debe en gran medida a las excelentes condiciones de insolación de las que está dotada la zona incluso en otoño e invierno, por esta razón se buscan otros sistemas de refrigeración que permitan un adecuado control de la temperatura en el interior del invernadero, sin tener que reducir la radiación PAR que le llega al cultivo. Entre estos sistemas, la ventilación forzada o la refrigeración evaporativa mediante nebulización, pueden ser alternativas a tener en cuenta, debido a su alta eficiencia.

Pero en la actualidad en los sistemas de producción a bajo coste que se llevan a cabo en el sudeste español, no se plantea una alternativa al blanqueo o “encalado” de la cubierta, puesto que este sistema plantea una ventaja relevante, buena efectividad a bajo coste.